sábado, 20 de junio de 2015

con una bolsa del Carrefour..........

.........me hice este acodo ......dijo el  naranjo.

Me había engordado un poco la base de este naranjito, aparte que tenía una fea cicatriz por una antigua rama. Con lo que, serrucho en mano, atajé el problema de raíz (nunca mejor dicho) y de paso le hice un acodo en el tronco para ver si podía sacarle raices desde más arriba.

detalle de la bolsa-acodo
Cogí una bolsa que tenía por casa y se la puse en la base del tronco. Luego corté un anillo de 1,5 cm de alto, en la corteza del tronco, rellené la bolsa con tierra y la cerré alrededor del corte.

Por supuesto, le puse enraizante en el corte, aunque lo más importante ahora es mantener esa zona, húmeda, y esperar a ver si en medio año o algo más le crecen raicillas.

 Me han dicho que los naranjos no son buenos ejemplares para bonsái, pero, ¡qué carallo! Algo hay que facer, ¿no? y si sale bien, eso que llevamos ganado.


sábado, 13 de junio de 2015

Un auto-injerto?

Así definiría yo a este pequeño experimento, un auto-injerto, o "injerto de aproximación", que dirían los entendidos. 
No lo he inventado yo, que conste, a mí me lo han contado. Ya que veo una pequeña calvita en un lado del tronco, pues he decidido injertar una rama propia y aprovechar, así mismo, la rama larguirucha que le estaba creciendo.
Aquí se ve en detalle cómo lo he hecho, y he puesto masilla cicatrizante en la unión para evitar que entre nada.
Chulo, ¿eh?


sábado, 6 de junio de 2015

un Ginkgo Biloba cualquiera

Pues ahí que en el mercadillo de Bonsáis de Godella, en Valencia me agencié con un Ginkgo por la irrisoria cantidad de 8 €uretes. Estaban de ocasión y como suele pasar, no pude resistirme y......ejem,.... la "ocasíon la pintan calva". Cierto es que estaba en una maceta con la tierra muy compactada, pero se le veía sanote.


Es un poco estirao, pero (si me aguanta, je,je) con el tiempo intentaré irlo modificando y que se parezca a uno de sus hermanos mayores. He estado leyendo que posee propiedades beneficiosas para el corazón y algunas enfermedades cerebrales, y que llegan a vivir incluso más de mil años; que creo que si el mío lo consigue, igual yo no, creo.