Para evitar esto, tenemos que construir un invernadero que hará que la humedad que expulsa a través de sus hojas quede retenida en él y, de esta manera la humedad en esa atmósfera se mantenga constante y no se seque el árbol.
Para tal fin, me agencié una bolsa de plástico transparente, no blanco (como del Carrefour, pa que me entendáis) ni de color, para que pudiera entrar la luz.
Luego cogí unos alambres, bastante rígidos, para hacer una especie de cúpula donde iría el plástico y que no rozara con la planta.
Para acabar, sujeté el plástico a la base de la maceta con cinta, para, de esta manera, poder transportar la maceta con el invernadero a cualquier lugar.
Y, ya tenemos nuestro invernadero particular de bonsai. Lo tuve así 3 o 4 semanas en un lugar donde la planta recibía luz, pero no directamente de los rayos del sol.
Bonita infografía, si señor... como rula el paint jeje
ResponderEliminarA ver si nos das un curso para hacer un bonsai de una sequoia jeje