Cepellón: pella de tierra adherida a las raíces, que forma con ellas un conjunto compacto. Garantiza su conservación en caso de que transcurra cierto tiempo desde que se arranca la planta hasta que se trasplanta.
Raíz Pivotante: la raíz primaria de una planta. Es la raíz que crece verticalmente hacia abajo y que gracias a ella el árbol basa su sujeción al suelo.
Akadama: arcilla originaria de Japón hecha de pequeñas piedrecitas, cuyas características de porosidad, duración y composición la hacen apta para el cultivo de bonsáis.
Nebari: es la base del tronco, donde se encuentran las raíces superficiales.
Yamadori: dícese de la forma de obtener ejemplares de arbolitos del campo mismo, esto es, coger un árbol que crece tranquilamente en el monte y llevárselo pa casa.
Jin: rama del árbol que carece de vida, ya sea de forma natural o bien que se lo provocamos nosotros, retirándole la corteza a esa parte, y dejándola pelada.
Shari: parte del tronco que está muerta-sin-vida, ya bien, de forma natural (por un gusano barrenador, por que ya no le llega savia) o porque hemos tenido un mal día y decidimos arremeterla con el bonsái, cogemos un taladro y herramienta varia y vaciamos parte del tronco.
Ichi-no-eda: 1ª rama del árbol, contando de las raíces hasta la copa. Se suele considerar importante a la hora del diseño de nuestro bonsái; es como el "ojo del huracán".
Suiseki: "adorno" normalmente de piedra, que suele acompañar en la exposición de un bonsái y que por su forma nos recuerda a un paisaje o figura humana o de animal. Las puedes encontrar a montones en el campo durante un día campestre.
Sohín Bonsai: bonsái, que ya de por sí, son árboles pequeños, pues éstos son.....¡lo siguiente! o sea, lo más pequeño. Son ejemplares que no superan los 15-20 cm. de altura y que usan macetas de igual proporción.
