miércoles, 14 de abril de 2010

encina, ¡levántate y anda!

¿que no sabes qué hacer si un árbol se pone malito sin motivo? Pues antes de darle hachazo, queda un paso anterior que conviene probar, por si las moscas.


Ayer cogí al toro por los cuernos, o, más bien, al bonsai por las ramas, y le hice un transplante de tomoylomo. Sí, ya sé que es un pelín tarde para hacer transplantes, pero era eso o un palo.

Dicho y hecho, lo saqué de su tiesto, sin apenas esfuerzo, lo que demuestra lo poco arraigado que estaba el árbol. Mientras preparaba el tiesto -con sustrato y arcilla volcánica a partes iguales- sumergí las raíces en agua para evitar que se secaran.

Y cuando preparé el tiesto, fijé bien el tronco con alambre grueso y quieté todas las hojas, que estabán más secas que la mojama. Ahora el "palo" está como los presos, a la sombra, a ver si acaba la condena je,je.

1 comentario:

  1. Anda, tio, que no haces ninguno bueno. A ver si pones mas interes y sacas fotos de bonsais en condiciones.

    ResponderEliminar